El concepto de
comida rápida (en
inglés:
fast food) es un estilo de alimentación donde el
alimento se prepara y sirve para consumir rápidamente en establecimientos especializados (generalmente
callejeros o a pie de calle).
Una de las características más importantes de la comida rápida es la homogeneidad de los establecimientos donde se sirve, así como la ausencia de camareros que sirvan en mesa, y el hecho de que la comida se sirva sin cubiertos.
Una de las características más importantes de la comida rápida es que puede consumirse sin el empleo de
cubiertos, como, por ejemplo,
pizzas,
hamburguesas,
pollo frito,
tacos, sándwiches, patatas fritas,
aros de cebolla, etc. Esta característica permite diferentes tipos de servicio: consumo en local, recogida en local y consumo en la calle o a domicilio, entrega domiciliaria.
También es característico que en la mayoría de los establecimientos de comida rápida no hay
camareros ni
servicio de mesa —aunque sí suele haber personal encargado de recoger y limpiar las mesas, preparándolas para los nuevos comensales—, y las personas deben hacer cola para encargar y pagar su comida, que es entregada al instante o tras un breve lapso de tiempo, para que posteriormente pueda ir a disfrutarla, sentado en el local o en otro lugar. El que no haya servicio de mesa propiamente dicho hace que sea frecuente que los establecimientos "inviten" a los clientes a recoger la comida depositando los restos en cubos de basura y el utillaje (a menudo solamente la bandeja) en un lugar dispuesto a tal efecto.
Suele haber además una ventanilla en donde puede ordenarse y recogerse la comida desde el
automóvil (
drive-in) para comerla en el mismo auto, en casa o en algún otro lugar.